La editorial Daw Books publicó en 1985 una novela épica titulada “Tailchaser’s Song”, que vio la luz en español por primera vez en 1992 a través de la editorial Timun Mas como “La canción de Cazarrabo”. Fue el primer libro de Tad Williams, autor superventas con más de diez libros traducidos a veintitrés idiomas, entre los que está la serie “Añoranzas y pesares”, también publicada por Timun Mas.

Desde entonces, las aventuras de Fritti Cazarrabo han sido reeditadas varias veces y han recorrido el mundo. En 2011, Animetropolis anunció que tenía pensado desarrollar una adaptación cinematográfica en asociación con International Digital Artists (IDA), una empresa japonesa. Incluso apareció un primer cartel, pero no se ha sabido nada más desde entonces.

Cartel para la película

La edición de bolsillo en inglés que hemos leído, publicada en 2010, empieza con un capítulo titulado “¿Cuánto es eso en años gatunos? (Algunas reflexiones del autor)”. Recuerda que empezó a escribir la novela en 1981 y que entonces, vivía en un piso en Menlo Park, una ciudad entre San Francisco y San José, California, y que era la primera vez que compartía techo con gatos.

Reconoce que le atraían más los perros, pero que su mujer de entonces tenía dos gatos, Mishka y Fever, y cuando empezaron a vivir juntos, él también acabó teniendo dos gatos. Según Tad Williams, la relación entre ser humano y perro puede resumirse así: El humano alimenta y ofrece un hogar al perro; el perro adora al humano. Sin embargo, siempre según el autor, tratándose de un gato cambia: El humano alimenta al gato cada día; el gato mira al humano como si nunca le hubiera visto antes.

Antonio Javier Caparó

Cree que esto le hizo pensar en cómo piensan los gatos, en cómo ven el mundo, y empezó a inventar una mitología, un folclore, un idioma gatuno. Añade: “Durante los dos primeros años que viví domesticado por gatos, no fue más allá, se limitó a un ejercicio mental con el que me entretenía”. Entonces trabajaba de camarero en varios restaurantes e incluso como operador nocturno para un servicio psiquiátrico.

Remedios Varo

Un día tomó la determinación de ser escritor y solo se le ocurrió una historia en un mundo inventado poblado por gatos. Escribía de noche, en la mesa de la cocina, en una vieja máquina de escribir, cuando regresaba de sus varios trabajos, y calcula que debió llevarle unos dos años. Ahora quedaba venderlo a una editorial, algo que compara a una prueba olímpica. Después de muchos intentos, la editorial Daw aceptó el manuscrito y llegó la ansiada carta en enero de 1985.

Aventuras nocturnas (Autor desconocido)

Acaba diciendo que nunca dejará de sorprenderle ver copias de “La canción de Cazarrabo” en idiomas que nunca hablará de países que probablemente nunca llegará a visitar. No le pasa con sus libros posteriores, pero sigue asombrándole que ocurra con esta primera novela. “Cuando pienso que el gatito que cobró vida en la mesa de mi cocina ha estado en tantos sitios, ha conocido a tantas personas, me ha permitido conocer a tanta gente directa e indirectamente… es maravilloso. La mayoría de los que tienen gatos solo llegan a conocer a sus vecinos”.

Cazarrabo, por Matt Rhodes

La novela empieza describiendo la creación del mundo según los gatos, un mundo donde ellos son la especie primordial y los seres humanos, “M’an”, unos descendientes deformados de los gatos primigenios. En la introducción, Meerclar, la Madre Universal, surgió y desterró a la noche eterna. Los dos gatos primigenios, Harar Ojos Dorados y Fela Danzacielos tuvieron muchos hijos.

Cazarrabo, edición de Grim Oak

Los tres primogénitos, Viror Viento Blanco, Grisrar Comecorazones y Tangaloor Pies de Fuego fueron los más hermosos, pero Comecorazones no llegaba a la altura de sus hermanos y urdió un plan para deshacerse de Viento Blanco a traición. Acabó huyendo y escondiéndose en las entrañas de la Tierra. Pies de Fuego lo encontró muchos años después, pero volvió a escaparse. Dicen que aún vive allí.

A continuación conocemos al héroe de la novela, Fritti Cazarrabo, un gato rubio de unos nueve meses, con una estrella blanca en la frente. Fritti fue rescatado por M’an (un hombre) cuando perdió a toda su familia y medio vive en una casa, pero desde el principio queda claro que apenas tiene contacto con el hombre y solo acepta la comida que este le deja si no ha podido cazar.

Al caer la noche, se dirige hacia el Muro de las Asambleas, donde se reúne todo el clan para cantar, bailar, oír las canciones de los más ancianos y, sobre todo, ver a Pata Suave, una gatita que le gusta mucho. Pero Pata Suave no aparece, cosa rara porque nadie se pierde una Noche de Asamblea.

Charles Vess

Pata Suave no es la única que ha desaparecido, muchos otros gatos jóvenes también, y durante otra reunión se acuerda que un grupo debe ir a Harar, a la corte de la reina. Fritti sabe que no le elegirán para formar parte del grupo y emprende camino él solo, convencido de que nadie se acordará de mencionar la desaparición de Pata Suave.

Una de sus primeras aventuras es con las ardillas, enemigas ancestrales de los gatos. Fritti salva la vida de una de ellas, y este acto le será de gran ayuda después. Tampoco sabe que le ha seguido Saltarín, un gatito de pocos meses, decidido a ayudar a Fritti. Conocerán a Comebichos, un gato que parece haber perdido el juicio y habla sin ton ni son, pero que acabará revelando su verdadera e increíble identidad, y se les unirá Firsa “Roofshadow” (ignoramos cómo se tradujo su nombre en español), una inteligente y bella gata negra.

Gato y ardilla (Theodor Kittlesen, 1857-1914)

Deberán superar muchas pruebas, Fritti descubrirá un secreto tan horrible y oscuro como peligroso. Con la ayuda de sus amigos y del príncipe heredero conseguirá salvar al mundo. Encontrará a Pata Suave, a la que no le había pasado nada, simplemente se había mudado con su M’an, y entonces entenderá…

El libro incluye un glosario al final por si alguien no ha comprendido ciertas palabras en el “canto alto” (el idioma de los gatos), como “Nre’fa-o”, el habitual saludo, “Rikchikchik”, ardilla, “fela”, hembra, y muchas más. También hay una lista de todos los personajes, un mapa del mundo de Fritti Cazarrabo e indicaciones para pronunciar correctamente los nombres y palabras. Por ejemplo, todas las ces son eses líquidas, por lo que “Meerclar” debe decirse “merslar”. Tad Williams inventó un mundo con todo lujo de detalles para el pequeño y valiente gato naranja.

Dedicamos esta entrada a Anjana, de Torrelavega.

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