El arte naíf de Haití es conocido en todo el mundo y algunos de los pintores que dedican cuadros a felinos están bastante cotizados entre los coleccionistas. Tal vez el más famoso sea Gabriel Alix, cuyas obras – como estos dos tigres – pueden superar los 8.000 dólares en una venta en Christie’s. Pero no todos alcanzan estos precios ni mucho menos. Los pintores haitianos representan tanto al gato doméstico como al tigre en sus cuadros.
Uno de los artistas que más gatos pinta es Jean-Claude Paul. Sus gatos ocupan todo el espacio y son desproporcionados, como ocurre en este cuadro con nueve gatos blancos idénticos y una diminuta grulla mirándoles, atónita.
Haití es uno de los países más pobres del mundo y actualmente carece de presidente después del asesinato de Jovenel Moïse en 2021. El primer ministro tomó las riendas del gobierno al haber sido nombrado dos días antes del asesinato. Ahora mismo no hay Parlamento, diputados, senadores ni autoridad local o nacional legítima.
A las cerca de 300.000 víctimas del devastador terremoto del 12 de enero de 2010 hay que añadir las muertes por una epidemia de cólera debida a la contaminación del río Artibonito por parte de un destacamento para el mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas. Las disculpas de Estados Unidos por este hecho no llegaron hasta 2016. Sin embargo, un año después no aceptaron haber sido responsables con el fin de evitar toda retribución económica.
En agosto de 2021, otro terremoto se cebó en el país con terribles consecuencias, sin que se hubiera recuperado aún de los daños producidos por el huracán Matthew en 2016. Haití, cuya independencia remonta a 1904, es hoy un lugar sin ley, gobernado por bandas.
Dicen que en Haití los gatos son señal de buena suerte porque simbolizan la tranquilidad en el hogar. También son sumamente útiles a la hora de cazar ratas y ratones, o las serpientes que se cuelan por una puerta abierta o una ventana sin mosquitera.
Los artistas haitianos usan todos los materiales a su alcance para dar rienda suelta a su creatividad, como los barriles de gasolina. Incluimos aquí dos ejemplos de gatos metálicos hechos a partir de bidones reciclados. Ignoramos el nombre de los escultores. Según un artículo de mayo de este año del periódico Haitian Times, los pintores haitianos no han dejado de crear a pesar de las duras condiciones a las que se enfrenta el país.
Incluimos una serie de cuadros “felinos” de diferentes pintores con una breve biografía de cada uno – siempre que la hayamos encontrado, claro.
Daniel Louis nació el 20 de octubre de 1955 en Puerto Príncipe. Su padre hacía marcos de metal y su madre era modista. No acabó los estudios y se unió a la Marina durante tres años. Empezó a pintar a los 25 años, animado por su hermano y un amigo. Su educación artística se limitó a ver museos y exposiciones. Vive en Puerto Príncipe.
Fritz Merise nació el 27 de agosto de 1946 en Puerto Príncipe. Descubrió su pasión por el dibujo a una temprana edad y realizó su primer cuadro en el instituto. Dejó de pintar después del terremoto de 2010 al quedarse paralítico. Se le cita en varios libros dedicados al arte haitiano y ha expuesto en Estados Unidos, Europa y Japón.
Gabriel Alix nació en 1930 en San Marcos. Se trasladó a Puerto Príncipe en 1946 aconsejado por el legendario pintor Hector Hyppolite, y se unió al Centro de Arte. Alix, al parecer un hombre taciturno, se casó con Madeline Mirvil, que también pertenece a la categoría de “pintores de la jungla” (jungle painter). Falleció en octubre de 1998.
Gabriel Coutard nació en 1965 en San Marcos de padres agricultores. Siendo muy joven se fue a Puerto Príncipe, donde su tío Gabriel Alix ya enseñaba en el Centro de Arte. Empezó a pintar en 1980. Trabajó en una fábrica para ganarse la vida. En una entrevista dijo: “Me gano la vida pintando panteras; no entiendo un paisaje solo, es raro, pero nunca he visto una pantera”.
Madeline Mirvil nació en 1930 y falleció en 1998, por lo visto el mismo año que su marido Gabriel Alix. No hemos podido encontrar más información.
Pierre Maxo es otro pintor “de la jungla”, fue alumno de Gabriel Alix.
Raymond Lafaille empezó a pintar en 1978.
Sisson Blanchard nació en 1929 en el pueblecito de Trouin. Después de irse a Puerto Príncipe encontró trabajo como jardinero en el Centro de Arte. Empezó a pintar en 1948 animado por el escultor estadounidense Jason Seeley. Sus obras ha sido expuestas en el mundo entero. Falleció en 1981. Su hijo Smith Blanchard también es un importante pintor haitiano, pero en su obra no hay gatos.
Nos falta la biografía de varios pintores, concretamente de Jean Veny Brézail, Jean-Claude Paul, Louis Jacques, Patrick Deslouches, Raymond Lafaille y Ron Aly. Ahora bien, ¿qué inspiró a los artistas haitianos nacidos en los años treinta a crear una escuela de “artistas de la jungla”? Es una pregunta que queda en el aire, pero es curioso que muchos de ellos incluyeran no solo tigres y leones, sino jirafas, cebras y demás animales de la selva en sus cuadros basándose únicamente en fotos u otros cuadros.
Pero lo mismo hizo el francés Henri Rousseau (Laval, 21 de mayo de 1844 – París, 2 de septiembre de 1910), apodado “El aduanero”, que imaginó y pintó la selva basándose en relato de viajeros. ¿Vieron los primeros artistas haitianos “junglistas” los cuadros del Aduanero?
Gatos y Respeto © 
Muy interesante sobre este arte naif y el tema de los gatos en especial no lo conocía.
Muchas gracias por su comentario.