Los gatos de John Lennon

Es probable que si se teclea “John Lennon y gatos” en Internet aparezca una foto en blanco y negro del músico con gafas redondas, semblante muy serio y un gato negro en el hombro izquierdo. Pero este casi primer plano pertenece a una foto más amplia en la que también sale Yoko Ono. En esta foto familiar falta Pepper, el otro gato de John y Yoko. Salt (Sal) era negro como un tizón y Pepper (Pimienta), blanco como la nieve.

Es de suponer que no se le ve aquí porque habría desentonado con el tono de las fotos. O quizá no fuera un gato tan bien educado como Salt, que aceptó posar impertérrito en el hombro o el regazo de Lennon un día de aspecto invernal en Central Park. No tenemos prueba alguna de esta ubicación, pero dado que a partir de 1973, la pareja vivió en el edificio Dakota, situado en la esquina de la calle 72 y Central Park West, cabe la posibilidad de que se limitaran a cruzar la avenida.

Fue en la entrada de ese edificio donde un supuesto fan asesinó a John Lennon de tres tiros en la espalda el 8 de diciembre de 1980, cuando regresaba con Yoko de una grabación a las diez y media de la noche. Había cumplido cuarenta años dos meses antes, el 9 de octubre. Pero no haremos una biografía del músico si no es para relacionarle con los gatos que se cruzaron en su camino.

A partir de los cinco años, John Lennon creció con su tía Mimi, a la que adoraba. Pero antes de eso, cuando vivía con su madre Julia y su padre surcaba los mares como marino mercante, estuvo el gato Elvis (a Julia le gustaba mucho el rock and roll). Cuando Elvis dio a luz a varios gatitos, Julia se dio cuenta de que había cometido un error al nombrarlo, pero decidieron no corregirlo.

Mientras vivió con su tía Mimi, hubo tres gatos. Primero fueron Sam y Tich; este último murió cuando Lennon estaba estudiando en la Escuela de Arte de Liverpool, entre 1967 y 1970. No sabemos nada acerca de Sam. Un día, en pleno invierno, se topó con un gatito hambriento en la nieve, se lo llevó a casa y le llamó Tim. Su tía – a quien cariñosamente llamaba “Cat Woman” – dejó que se lo quedara.

Tim fue un favorito, e incluso cuando John se hizo famoso como cofundador de The Beatles, siempre que llamaba preguntaba por Tim. El gato siguió viviendo con Cat Woman y llegó a cumplir veinte años, una edad más que respetable.

Lennon se casó con Cynthia Powell en agosto de 1962, más o menos cuando la “beatlemanía” empezó a arrasar en el Reino Unido. A pesar de las constantes giras, John se empeñó en que tuvieran un gato. La primera en llegar fue Mimi, llamada así en honor a su tía; le siguieron Babaghi y, según la propia Cynthia, acabaron teniendo diez gatos. Hay una foto de John (apenas se le ve) y Cynthia con un gato siamés en brazos, pero creemos que debió ser tomada cuando aún no vivían juntos. Quizá fuera el gato de Cynthia…

Pero en 1966 John conoció a Yoko Ono, y en 1968 Cynthia y él se divorciaron. Se casó con Yoko Ono en Gibraltar en 1969, dos años entes de que los Beatles se separaran. La pareja vivió un par de años en Berkshire, un condado al oeste de Londres, y más tarde se mudaron a Nueva York. Es posible que entonces viviera con ellos un gato llamado Jesus, pero esta información es confusa.

Lo que no tiene nada de confuso es que una vez en Estados Unidos,  John – con el beneplácito de Yoko Ono – vivió 18 meses con May Pang a partir de 1973 en Los Ángeles. Durante este periodo no solo aparecieron Major y Minor, sino que John volvió a retomar el contacto con Ringo Starr, Paul McCartney y algunos roadies de los Beatles. Un gato era blanco y otro negro, como puede verse en las dos fotos hechas por May Pang.

Cuando Yoko decidió que era hora de recuperar a John, este volvió a vivir al edificio Dakota. Curiosamente, aquí es donde vuelven a aparecer un gato blanco y otro negro, llamados Salt y Pepper, como hemos dicho al principio. ¿Y si fueran Major y Minor bajo otro nombre? Sin embargo, en el dibujo realizado por Lennon (con sus iniciales J.W.L. en la parte superior) de sus gatos, Jesus está entre las dos parejas, lo que tampoco cuadra…

Al lado de Jesus aparecen Pyramus y Thisbe (Píramo y Tisbe), como los gatos de John y Paul respectivamente, más la anotación con un asterisco “Según su papel en la sátira shakesperiana”. Sí, pero… Shakespeare basó “Romeo y Julieta” en el mito griego de Píramo y Tisbe.

El dibujo también indica que Yoko y John tuvieron a Gertrude y a Alice, dos hembras de rusos azules mientras vivían en el Dakota, aunque ambas tuvieron un final trágico. Gertrude siempre estaba enferma, y un veterinario acabó diagnosticando que podía ser peligrosa para la salud de Sean, entonces un niño de corta edad. Alice saltó por la ventana del piso y murió.

Poco antes de su prematura muerte, convivió con otros tres gatos, dos machos y una hembra llamados Misha, Sasha y Charo, todos de la misma camada y con algo de sangre persa en las venas.

Pero John Lennon no solo tenía gatos, también los dibujaba. En su libro “Dibujos para Sean” incluyó a tres gatos: “Gato trepando”, “Gato sesteando” y “Gato ronroneando”.

Y para acabar, encabezó una pequeña nota con un gato andando: “He leído tres libros importantes y revolucionarios en los últimos dos años, ‘Grapefuit’, de Yoko Ono; ‘El grito primal’, de Arthur Janov, y ahora ‘Mind Games’. Sugiero que los leas (sientas). J.L.” Dedicamos esta entrevista a la página “Purr’n’Furr” (https://www.purr-n-fur.org.uk/)  y a Patrick, su autor, gran amante de los gatos. También está en Facebook.