Los fans de Joaquín Sabina saben de sobra que es un amante de los gatos. En la mayoría de fotos que publicamos en este artículo le vemos con Elvis, de lomo y cabeza naranja, tripa y patas blancas, y pelo bastante largo. Pero se cuenta que ha convivido con muchos más y que incluso llegó a tener hasta seis a la vez. Sabemos sus nombres: Judas Tadeo, Margarito, Lúter, Lolo o Lolito, Demon y Margot.

Una vez dijo: “Uno no puede imaginarse a un gato tirándole un hueso quinientas veces y que venga babeando con el hueso. Los gatos van completamente a su aire, son seres libres, son muy domésticos. (…) Ocupan la casa de una manera que tú acabas siendo su siervo y mendigando que te quieran un poquito. Son absolutamente superiores”.

En muchas canciones suyas aparece la palabra gato, aunque utilizada a menudo como imagen de los ojos de una mujer, por ejemplo, o de la mujer en general. En noviembre de 2010 escribió un bonito poema dedicado a los gatos en el que los describe con mucha exactitud:

No obedecen al amo / los gatos / pero saben / que los dioses son ángeles / caídos.
No babean por huesos / los gatos / pero suelen / abrigarle el silencio / a las viudas / y estirarse en la alfombra / y bostezar / como si hubieran heredado / el sol / y dormir y dormir / arzobispales / y cazar una mosca / haciendo ochos.
Adoran los cojines / los gatos, / se ovillan en rincones / inauditos, / alacenas, rendijas, /
claroscuros / ignotos donde cabe / un alfiler, / recelosos y altivos / sin carné, / baberos de bebés / sin cochecito, / cunitas para huérfanos / de todo.
Secretos micifuces / imprevistos, / qué goce contemplaros / a la hora de la siesta, / suspendiendo las mates / y aprendiendo / la impúdica lección / de la vida privada de los gatos.

Elvis

Joaquín Sabina nació en Úbeda, provincia de Jaén, el 12 de febrero de 1949, hijo de Adela Sabina del Campo y de Jerónimo Martínez Gallego, inspector de policía. A los 14 años formó una banda, los Merry Youngs, con unos amigos, que versionaba a Elvis Presley, Chuck Berry y Little Richard. También se echó novia, pero la relación no fue bien vista por el padre de Virtudes, a la que todos llamaban “Chispa”.

En 1968 ingresó en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada, donde conoció a Lesley, una inglesa que preparaba su tesis de español. No tardó en afiliarse al Partido Comunista, y su padre, para entonces comisario, acabó por recibir la orden de detenerle después de que lanzara un cóctel molotov contra un banco en protesta por el Proceso de Burgos. No tuvo más remedio que exiliarse, primero a París durante unos meses y luego a Londres con Lesley.

Al cabo de un año y para poder quedarse en Gran Bretaña debía impedir que le repatriaran a la fuerza. Lesley le consiguió una entrevista en el Daily Mirror y declaró que en España le esperaba la cárcel y la pena de muerte, lo que ayudó bastante a que le concedieran asilo político. Mientras vivió en Londres se ganó la vida cantando en el metro, en pubs y cafés. La leyenda dice que un día de 1974 tocó para George Harrison y que este le dio cinco libras de propina (en aquella época era una cantidad importante de dinero). Con el paso del tiempo, Sabina ha contado varias versiones: que conservó el billete como un tesoro, que lo perdió en una mudanza o que se lo bebió esa misma noche…

Dibujo de Joaquín Sabina

Regresó a España en 1977, dos años después de la muerte de Franco, y se casó con Lucía Correa Martínez, a quien había conocido en Londres. Se vio obligado a cumplir el servicio militar y le destinaron a Mallorca, pero al estar casado, consiguió un “permiso de pernocta” que le permitía no dormir en el cuartel. Ya en Madrid, consiguió sacar adelante su primer elepé, “Inventario”, con la discográfica CBS.

Elvis en el estudio de grabación

A partir de entonces empezó a actuar en diferentes actos organizados por partidos y sindicatos de izquierdas para las elecciones que se iban a celebrar próximamente. Pronto cantó con Javier Krahe y Alberto Pérez en el sótano del café madrileño La Mandrágora. En 1980, siempre con CBS, lanzó el famoso tema “Pongamos que hablo de Madrid”, que se convirtió en un himno oficioso de la ciudad. Compuso para otros artistas, como Miguel Ríos y Ana Belén. Actuaba regularmente en programas de televisión.

En 1987 se vendieron más de 400.000 copias del elepé “Hotel, dulce hotel”. Entretanto había dejado CBS por Ariola, discográfica que le permitía una mayor libertad, pero CBS aprovechó para publicar un álbum recopilatorio sin su consentimiento. En 1988 realizó una exitosa gira por México, Argentina y Venezuela, y se divorció de Lucía.

Paralelamente a su trabajo como compositor y cantante, ha desarrollado una carrera literaria inaugurada en 1976 con el cancionero “Memoria del exilio”, en una edición de mil ejemplares pagada por él que vendió personalmente uno a uno en Londres. Las últimas dos publicaciones son “Muy personal” (2013) y “Garagatos” (2016).

Dibujo de Joaquín Sabina

Su último álbum, “Lo niego todo”, apareció en 2017, y realizó su última gira, “No hay dos sin tres”, en 2020, con Joan Manuel Serrat, pero se vio interrumpida al caerse del escenario en el Wizink Center de Madrid. Ese año también se emitió la serie documental “Pongamos que hablo de Joaquín Sabina”.

Sabina, Elvis, Serrat

En 2022 se estrenó “Sintiéndolo mucho”, un documental de dos horas de duración realizado durante más de 13 años cuya sinopsis dice así: “Un retrato de Joaquín Sabina sin bombín, hecho a muy pocos centímetros de su piel, con nocturnidad y alevosía, por su amigo el cineasta Fernando León de Aranoa”.

El pasado 4 de julio anunció su despedida de los escenarios con la gira “Hola y adiós”, que arrancará en febrero de 2025.

Deja un comentario