El CSS Acadia, un barco de vapor científico canadiense, fue retirado en 1969 después de 56 años de servicio y nombrado «lugar histórico» en 1976. Su botadura tuvo lugar en 1913, en Newcastle-upon-Tyne, Inglaterra, como la primera embarcación diseñada especialmente para vigilar las aguas del norte de Canadá. Después de su jubilación, se quedó amarrado en el Instituto Bedford de Oceanografía en Dartmouth, Nueva Escocia. Muchos exmiembros de la tripulación se ofrecieron para ocuparse de su mantenimiento y enseñarlo a curiosos hasta 1981, año en que recorrió la corta distancia que lo separaba del muelle que hay detrás del Museo Marítimo del Atlántico, en Halifax, para entrar a formar parte de la colección permanente del Museo.
Desde entonces, el Acadia ha albergado a cuatro oficiales controladores de roedores. El último de estos fue el muy querido Erik The Red.

Como puede verse en las fotos, Erik era un gato pelirrojo, y Stephen Read, el encargado del barco, decidió llamarle Erik «El rojo» en honor al famoso vikingo. Según Read, una noche de 1999 volvía andando al barco y se dio cuenta de que le seguía un gato adulto, aunque joven. Hacía poco que Clare, la oficial encargada de roedores, se había jubilado y Erik ocupó su puesto inmediatamente. Al contrario de su antecesora, que no sentía una gran pasión por el trabajo, Erik se lanzó a la tarea y no tardó en tener el barco perfectamente controlado.
Era un gato amable que no solo patrullaba el Acadia, sino las tiendas y restaurantes del muelle. Se ganó la simpatía de todos, hasta el punto de que algunas personas le ofrecían jerséis para los duros inviernos de Nueva Escocia y el personal del Museo estaba convencido de que todo el mundo le daba de comer. No solo se hizo muy popular en el barrio, sino en toda la ciudad, en la provincia, y gracias a los medios sociales, en todo el mundo.
Stephen Read, que se encargó del Acadia desde su traslado a Halifax en 1981, dijo en una entrevista hace algunos años: «Es mi amigo y mi respetado compañero. He trabajado con tres oficiales controladores antes, pero Erik es el más eficiente de todos». Parece ser que le llevaba «regalos» regularmente y los depositaba en sus botas mientras dormía.
Erik se jubiló oficialmente el 20 de septiembre de 2015, después de casi 16 años de servicio, aunque ya vivía desde hacía más de un año en casa de Stephen Read, que también se había retirado unos meses antes y solo pasaba unas horas a bordo del Acadia. El Museo decidió ofrecerle una fiesta, y pidió a los vecinos y visitantes habituales que escribiesen algo acerca de Erik. Una vecina dijo que Erik la había acompañado durante años camino del trabajo y que a menudo parecía esperarla cuando regresaba a su casa.
Durante su estancia en el Acadia, Erik sufrió tres intentos de secuestro que no llegaron a más gracias al personal del Museo y a los vecinos. También hubo que quitarle el ojo izquierdo por culpa de un melanoma.
Ya en casa de Stephen Read, el domingo 3 de agosto de 2015, Erik desapareció, y se colgaron carteles en todo el barrio. Siempre llevaba una medalla en forma de estrella colgada del collar con el número de teléfono del Museo en una cara y la frase siguiente en la otra: «Sé ir a casa, por favor, déjeme en el suelo».
Tenía un problema de tiroides, solo podía comer cierto tipo de comida y debía tomar medicación dos veces al día. Por fin, el martes, Stephen Read recibió un sms de una vecina, Erik estaba en su casa. Según la niña, Erik no llevaba collar cuando lo encontró. Por suerte, la madre vio las noticias locales y se dio cuenta de que podía ser el gato al que todos buscaban.
Al parecer, Erik estaba como siempre hasta hace muy poco, cuando empezó a andar con dificultades. Stephen Read dice que todo ocurrió muy deprisa y Erik falleció a principios de agosto. Además de un libro de condolencias a la entrada del Museo y de una pequeña ceremonia, las cenizas de Erik se tirarán al mar, más allá de la isla McNabs, como se hizo con sus tres predecesores.
El Museo se despidió de él con estas palabras: «Erik fue el último de cuatro controladores de roedores que sirvieron con orgullo a bordo de este barco. Bien hecho, buen y fiel marinero, ve con Dios».
Y para acabar, un breve poema de Carl Sandburg:
La niebla llega The fog comes
con pasos de gato. on little cat feet.
Se sienta mirando It sits looking
el puerto y la ciudad over harbor and city
sobre patas silenciosas on silent haunches
antes de seguir adelante. and then moves on.
Nota final: También nos hemos enterado de que Stubbs, el gato que logró ser alcalde de Talkeena, Alaska (https://gatosyrespeto.org/2014/07/07/stubbs-un-gato-alcalde-en-alaska/), falleció el 21 de julio pasado. Que la tierra te sea leve.