No es broma, el alcalde del pueblo de Talkeena, Alaska, es un gato. Stubbs, pues así se llama, nació en 1997 y fue elegido ese mismo año. Hace 17 años, la gente de Talkeena (900 habitantes) no estaba de acuerdo con ninguna de las dos opciones humanas que se presentaban para ocupar el consistorio. Unas semanas antes, Lauri Stec, la dueña de la tienda de ultramarinos del pueblo, adoptó un gatito y lo llamo Stubbs. El felino se paseaba por la tienda y no tardó en conquistar a los clientes, por lo que alguien le inscribió entre los candidatos. Stubbs ganó por mayoría absoluta y lleva repitiendo la hazaña desde entonces.
Los habitantes parecen estar encantados: “No nos sube los impuestos, no se mete con nosotros, es honrado, ¿qué más se puede pedir?” Otros le reprochan su tendencia a echarse larguísimas siestas y a exigir que se le rasque la tripa. Stubbs se ha convertido en una atracción turística, y para un pueblo del tamaño de Talkeena recibir la visita de treinta o cuarenta turistas diarios en los meses de verano no es poca cosa.
El 31 de agosto de 2013, un perro atacó a Stubbs. Fue trasladado con toda urgencia a una clínica veterinaria de Wasilla, una ciudad a 110 km de Talkeena, donde se le diagnosticó perforación de pulmón, fractura de esternón y una laceración en un flanco. Estuvo ingresado siete días antes de recuperarse lo suficiente para volver a su tienda. Al parecer, ahora intentan restringir un poco sus movimientos debido a su avanzada edad. En sus años mozos había sido atacado por unos críos con una escopeta de perdigones y había hecho autoestop hasta las afueras del pueblo en el camión de la basura.
Stubbs tiene una página en Facebook, https://www.facebook.com/stubbsmayorcat, con nada menos que 75.500 seguidores.