
El gato de Geoffroy fue llamado así por Geoffroy (Godofredo) Saint Hilaire, un naturalista francés del siglo XIX, defensor de la teoría evolucionista, que viajó a Sudamérica. Además del gato de Geoffroy, otros tres animales llevan su nombre, un mono tamarino, un mono araña y un murciélago.

Una peculiaridad del gato de Geoffroy es que se yergue sobre las patas traseras para otear a su alrededor mientras se apoya en la cola. También son buenos nadadores y se atreven con ríos de hasta treinta metros de ancho. Se encuentra sobre todo en Argentina, el sur de Chile, los Andes del sur de Bolivia, Paraguay y Uruguay en un hábitat bastante variado, desde los humedales de la Pampa hasta las zonas más áridas de matorrales del Chaco, pasando por bosques y áreas montañosas donde se le ha avistado a 3.500 metros de altura.
Su pelo es de color ocre brillante en el norte de su territorio y pasa a un gris plateado en el sur con diversas variaciones entre los dos. Numerosos puntos negros muy parecidos en tamaño y equidistantes rompen el color uniforme e incluso forman un “collar” negro en su pecho. Dos rayas negras les marcan las mejillas y más la frente.
Miden entre 43 y 88 centímetros de largo y de 15 a 25 centímetros de alto. Los machos suelen pesar algo menos de seis kilos y las hembras, unos tres. También existe una variedad melanística, sobre todo en los bosques y humedales. Los gatos Geoffroy de Paraguay son más pequeños y más oscuros.

La densidad de población varía mucho. Durante un periodo de sequía en algunas zonas de Argentina era de 2 a 36 gatos por cien kilómetros cuadrados, pero dos años después había subido a 139 individuos por cien kilómetros cuadrados. Sin embargo, en el Chaco boliviano, la densidad es de 2 a 42 gatos por 100 kilómetros cuadrados.
Aunque pasan la mayoría del tiempo en el suelo, son buenos trepadores y se les ha observado llevándose presas a los árboles. El gato de Geoffroy es carnívoro y se alimenta de lo que más abunda en su territorio, sobre todo roedores, así como pájaros en primavera y verano, pero son capaces de pescar si hace falta para alimentarse de peces y ranas.
Son animales nocturnos cuya actividad máxima se desarrolla en plena noche. Prefieren cazar en zonas de vegetación densa, aunque los gatos que viven cerca de tierras cultivadas las cruzan en busca de ratones. La gestación dura entre 72 y 78 días y suelen dar a luz a camadas de cuatro cachorros en sitios muy protegidos. Los gatitos dejan de mamar a las ocho o diez semanas, y su desarrollo es más lento que el del gato doméstico. Las hembras no maduran sexualmente hasta los 18 meses y los machos hasta los 24. Estos también son más longevos, alcanzando los 18 años.
No es una especie en peligro aunque muchos mueren en carreteras o atacados por perros. Son cazados por su carne y también para cruzarlos con gatos domésticos y producir híbridos. Entre los años sesenta y ochenta, su pelo fue el segundo más vendido en el comercio de piel de gato. Por suerte, actualmente es muy raro encontrar pieles en venta. Está prohibido cazar el gato Geoffroy en todos los países en los que vive.
El gato güiña, huiña o kodkod (en araucano) sí está en grave peligro de extinción. Es el gato más pequeño de América. Vive principalmente en el sur de Chile y zonas vecinas de Argentina, una distribución reducida comparada a la de otros felinos sudamericanos.

Desde 2002 es considerado como vulnerable en la lista roja de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) al creerse que la población adulta no supera los diez mil individuos. Está amenazado por la caza, la pérdida de hábitat y por ser presa de otros animales.

El color del pelo del gato kodkod oscila entre el marrón amarillento y el marrón grisáceo con marcas oscuras por todo el cuerpo. La tripa es más clara y la cola, anillada. Las orejas son negras con una mancha blanquecina en el interior. Los ejemplares melanísticos totalmente negros son muy habituales.
Es un gato de cabeza pequeña, patas anchas y cola proporcionalmente muy ancha. Muchos ejemplares tienen una marca triangular negra en cada lado del hocico. Los adultos miden de 27 a 51 centímetros de largo y unos 25 centímetros de alto. Pesa alrededor de dos kilos y medio.
Vive principalmente en los bosques pluviales del sur de los Andes y de las costas chilenas, sobre todo en los bosques valdivianos y araucanos, que se caracterizan por la presencia de bambú en el sotobosque. No suele avistarse más arriba de los 1.900 metros.
El gato güiña es activo tanto de día como de noche, pero solo se atreve a adentrarse en zonas abiertas en la oscuridad. Es un excelentes trepador y no tiene ningún problema en subirse a troncos de más de un diámetro de ancho. Se alimenta de pájaros, lagartijas, roedores y aves domésticas.
El periodo de gestación dura entre 72 y 78 días con camadas de uno a tres cachorros. No suelen vivir más de once años. El macho y la hembra alcanzan la madurez sexual a los 24 meses.
Hasta hace poco se desconocía la voz del pequeño kodkod, pero el año pasado el fotógrafo Joel Sartore pudo grabar el sonido del gato, que él compara al canto de un pájaro. Después de escuchar dicha grabación (https://twitter.com/i/status/1261273768166600705) nos parece que suena a un ave, sí, pero más bien a un pavo.
La mayor amenaza a la que se enfrenta este diminuto felino es la tala de su hábitat, la creciente difusión de bosques de pinos y la agricultura, sobre todo en el centro de Chile. Otros muchos son matados por atacar gallineros y también por su piel, aunque esto último es cada vez menos habitual.