Cada día bajamos a poner comida a los "gatos pobres" a la entrada de la urbanización, en una zona con árboles donde no pasa nunca nadie, detrás del punto de limpio. Escogimos un árbol alejado de cualquier casa. Les llevamos pienso y agua, aproximadamente 1 kilo cada día y desaparece. Lo ponemos en dos cacharros … Sigue leyendo Crónica de un desencuentro
