En el centro de Tokio existe un barrio llamado Yanaka donde los gatos van a su antojo. Al parecer, en muchísimas tiendas hay figuras de gatos en los escaparates o en los toldos que las protegen del sol, hasta el punto de que una pastelería remata todos los dulces con la huella de un gato. El barrio de Yanaka también es famoso por haber conservado numerosos templos del periodo Edo en una época en que la mayoría de templos y santuarios fueron retirados del centro debido a los frecuentes incendios que se declaraban en la capital de los Shogun.
Es uno de los pocos barrios que sobrevivió al terremoto de 1923 y a los bombardeos durante la II Guerra Mundial. La zona es casi totalmente residencial dividida por calles estrechas bordeadas de casas unifamiliares, en la que se encuentran unos pocos museos y tiendas tradicionales escondidas en las calles ligeramente empinadas. También hay una famosa calle comercial flanqueada por más de setenta tiendas y restaurantes.
Pero Yanaka tiene una peculiaridad, su cementerio, uno de los mayores de Tokio, que sirve de refugio a numerosos gatos. Abierto al público desde 1871, alberga más de 7.000 tumbas. Aquí está enterrado Tokugawa Yoshinobu, el último de los Shogun, así como políticos, artistas, escritores… Entre estos últimos cabe destacar a Soseki Natsume (1867-1916), que residía en el barrio y se hizo famoso por escribir “Soy un gato”, un libro humorístico acerca de las locuras humanas descritas desde el punto de vista de un gato. Publicaremos una entrada sobre este tema próximamente.

Las tumbas del parque cementerio de Yanaka son auténticas maravillas entre las que aparecen gatos silenciosos, amables, que se dejan acariciar y acompañan al visitante. Aunque está prohibido alimentarlos en el cementerio, es fácil descubrir platos de comida colocados en sitios discretos.
Pero los gatos no se limitan al cementerio, se han convertido en el símbolo del barrio. En esta zona de Tokio no hace falta entrar en uno de los cafés con gatos tan de moda hoy en día para acariciar a un felino, basta con agacharse un poco en cualquier callejuela. Hay gatos por todas partes.
En 2009 se publicó el primer tomo de un manga titulado «Yanaka, historias de gatos», escrito y dibujado por Megumi Wakatsuki. Un gato joven e inocente llamado Yanyaka, acompañado de Edo, un gato mayor que todo lo sabe, y de Mikey, el loco de la banda, vive divertidas aventuras mientras descubre el viejo barrio.