La editorial Penguin publicó en 1993 un pequeño libro de 30 páginas titulado “The Laws of Cat Physics” (Las leyes de la física gatuna), de G.A. Mendenhal, con la descripción de leyes de física gatuna en 60 viñetas. A pesar de buscar por todas partes no hemos encontrado nada sobre su autor. Lo poco que sabemos está en el prólogo del libro, y lo traducimos aquí:

“G.A. Mendenhall vive solo con su esposa y tres gatos en Green Valley, Arizona. Es en parte daltónico y se empeña en que el verde, el naranja y el rosa son meros tonos de un mismo color. De momento, ha conseguido evitar ir a clase de pintura y casi sabe comportarse en casa”.

“Mendenhall empezó a escribir y a dibujar viñetas en 1985 mientras se recuperaba de la chapuza que le hizo un temible y algo tembloroso urólogo al realizarle una vasectomía. El resultado fue el libro que esperamos están a punto de comprar. El autor creció en la frontera entre México y Estados Unidos, y no habló inglés hasta los seis años, cuando descubrió que era el mejor idioma para el humor y para decir tacos. Reconoce haber estudiado Filología Inglesa y Ciencias Políticas y haberse licenciado. Como la mayoría de escritores, le motiva el miedo, la codicia, la envidia y la inseguridad”.

“Suele escribir de noche, lo que le convierte en un gruñón insoportable durante las horas de luz. Gran parte de las ideas le vienen cuando está pasando la aspiradora o fregando los platos, dos actividades hacia las que su esposa le alienta dado que ella prefiere ir a la compra. Entre sus hobbies destacaremos el tenis, la natación, andar muy deprisa e imitar la llamada del pato. A veces sueña en números”.

En la página anterior a la primera viñeta, el autor dice lo siguiente: “A pesar de que este libro se titula ‘Física gatuna’, las leyes, principios, axiomas, postulados y teoremas que contiene se basan en numerosas disciplinas relacionadas, como la química gatuna, la biología gatuna, la psicología gatuna, la medicina gatuna, la lógica gatuna, la historia gatuna, la matemática gatuna y la ingeniería gatuna. No es intención del autor menospreciar las valiosas contribuciones que estas disciplinas relacionadas han aportado al estudio de la física gatuna”.

En el siguiente párrafo, al final de los agradecimientos, menciona muy especialmente a “Tiger (Tigre), Sugar (Azúcar) y Blackie (Negrito), que me lo han enseñado todo de la física gatuna, además de servirme de pacientes y mal pagados modelos, así como ofrecerme un amor sin límites”.

Finalmente traduciremos el texto de la contraportada. EL GATO EXPLICADO: “Hace tiempo que los científicos y los que tienen gatos saben que las leyes de la física por las que se rige el universo no son aplicables a los gatos, pero nadie ha sido capaz hasta ahora de saber qué principios, si los hay, gobiernan el mundo felino. Si alguien se ha preguntado alguna vez ‘¿Por qué hace esto un gato?’, encontrará las respuestas – acompañadas de numerosas carcajadas – en este libro”.

Gatos famosos en la historia de la física gatuna: Gato Arquímedes, Gato Einstein, Gato Newton.

Ley del magnetismo gatuno: Cualquier chaqueta azul y suéter negro atrae el pelo de gato en medida proporcional a la oscuridad de la tela.

Ley de la termodinámica gatuna: El calor fluye de un cuerpo caliente a un cuerpo frío, excepto tratándose de un gato. Todo el calor fluye hacia el gato.

Ley del sueño gatuno: Todos los gatos deben dormir con personas siempre que sea posible.

Ley de la elongación gatuna: El cuerpo del gato siempre se alargará lo suficiente para alcanzar lo que esté en la encimera.

Ley de la presencia gatuna en la mesa: El gato siempre estará presente cuando se sirva cualquier cosa apetecible.

Ley de la configuración de la alfombra: Ninguna alfombra permanecerá en su estado natural plano… durante mucho tiempo.

Ley de la observación de la nevera: Si un gato observa una nevera lo suficiente, acabará por pasar algo bueno.

Ley del juego gatuno: Los juegos más revoltosos siempre tendrán lugar entre las 3:15 y las 4:20 de la mañana.

Ley de la búsqueda de la comodidad aleatoria: Un gato siempre buscará, y en general se apoderará, del lugar más cómodo en cualquier habitación.

Primera ley del lavado gatuno: Un gato se lavará en cualquier momento y lugar que le parezca oportuno.

Ley de la ocupación espacial: Todas las bolsas en cualquier habitación deben contener un gato en el nanosegundo más inmediato.

Ley del cambio de muebles: El deseo que siente un gato por arañar los muebles es proporcional al precio de dicho mueble.

Ley de la atracción gatuna por las alfombras persas: Un gato con el estómago revuelto siempre gravitará hacia la alfombra más cara de la casa.

Ley de la falta de interés gatuno: El nivel de interés de un gato suele variar en proporción inversa al esfuerzo que realiza el humano por interesarle.

Dedicamos esta entrada a Nadia El Fani, que nos hizo conocer este maravilloso libro.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s