Hasta 2020, estas tres especies se consideraban como parte del Leopardus colocolo o gato de la pampa, pero sigue habiendo opiniones encontradas entre los expertos. Nada está decidido todavía. Viendo fotos de los tres, el parecido es extremo a primera vista, pero existen diferencias morfológicas importantes.

Lo que sí hemos conseguido entender es que cada uno vive en una zona geográfica muy específica. El colocolo se ciñe a Chile, mientras que el pajero o de los pajonales está en Argentina y Paraguay, y el del pantanal, en el centro de Sudamérica. Incluimos tres mapas de su distribución según IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza). El correspondiente al colocolo abarca las tres especies en rosa, y en rojo su auténtica área. A este pequeño gato se le ha visto a 5.000 metros de altura.

Distribución del colocolo y de las tres especies
Pantanal
Pajonal

IUCN clasifica a las tres especies como “casi amenazadas”. Los gatos de los pajonales se encuentran sobre todo en el Gran Chaco y su hábitat mengua rápidamente debido a la deforestación, como ocurre con el del pantanal. Concretamente, en Brasil se prevé una disminución del hábitat y poblacional del 14 % en las próximas generaciones. En la parte de Argentina, la disminución poblacional sería parecida debido a las plantaciones extensivas de soja.

Además de la pérdida y degradación de hábitat a causa del cambio de uso del suelo para actividades agrícolas y el aumento de áreas urbanas, están las muertes directas a manos del ser humano (atropellos y caza en áreas rurales para evitar la depredación de aves de corral y sus huevos). Históricamente, como la mayoría de los felinos, ha sido usado como especie cinegética para vender la piel. Es muy probable que su clasificación pase a vulnerable en un futuro cercano.

Museo de Historia Natural (Londres)

Los principales métodos de conservación para estas especies han sido la creación de parques y la prohibición de la caza, basándose en la creación de zonas protegidas en gran parte del rango de presencia de este felino. Por lo que hemos podido descubrir en Internet, las tres especies y sus subespecies han sido muy poco estudiadas hasta la fecha. Una investigación más profunda quizá podría aportar datos que impidieran la drástica reducción que está sufriendo su población.

El gato pajero es pequeño, paticorto y compacto, del tamaño aproximado de un gato doméstico grande, de orejas perfectamente triangulares. Su pelaje puede cambiar de color, aunque generalmente es gris o marrón claro. Los tres tipos miden entre 46 y 75 centímetros, con un rabo de 23 a 29 centímetros, y pesan entre 3 y 5 kilos.

El colocolo tiende a ser gris, con alguna mancha que otra de color amarillo tirando a pelirrojo, con anillas oscuras en un rabo corto muy peludo. El pantanal es el más oscuro de los tres, con un pelo de color caoba o marrón rojizo liso, sin manchas, con el principio de las patas más oscuras. Las tres especies tienes anillos en la parte superior de las patas y una raya oscura que les cruza la mejilla.

Felis pajeros, Jean-Gabriel Prêtre, 1844

Se sabe poco acerca de su alimentación, pero estudios radiotelemétricos realizados en los Andes argentinos y en las pampas brasileñas indican que se nutren sobre todo de roedores, conejos, aves, reptiles e invertebrados. Aquí nos permitiremos añadir que eso es de una lógica aplastante.

Basado en estudios de gatos en cautividad, la gestación duraría entre 80 y 85 días, y las camadas serían de uno a tres gatitos. Si eso es verdad, son 25 días más que el gato doméstico, con camadas mucho más pequeñas, lo que quizá podría explicar en parte que estén desapareciendo. Pero solo es una opinión, no somos expertos.

La esperanza de vida media de un individuo salvaje se estima en 9 años, pero puede llegar a vivir hasta los 16. Las hembras alcanzan la madurez sexual a los 2 años.

Coloco, Richard Lydekker, 1896

El amplio rango de distribución de las tres especies hace que aparezcan en una gran variabilidad de características ambientales, provocando grandes diferencias en el comportamiento de la especie en cada región. Tiene hábitos más nocturnos en algunas zonas, mientras que en otras es más fácil verle de día.

“Felis colocola” fue el nombre científico propuesto por Juan Ignacio Molina, sacerdote jesuita chileno, naturalista, historiador, traductor, geógrafo, botánico, ornitólogo y lingüista, después de avistar a un colocolo en 1782. Hemos incluido unas imágenes realizadas en el siglo XIX, algunas más atinadas que otras.

Dibujo de 1840

En mayo de 2020 se publicó un estudio indicando diferencias morfológicas, moleculares, geográficas y ecológicas de importancia entre las diversas poblaciones de América del Sur en el que se proponía subdividir el gato de la pampa en cinco especies, L. colocola, L. braccatus, L. garleppi, L. munoai y L. pajeros, aunque todas fueran monotípicas.

En otro artículo, sin embargo, se decía que estudios genéticos más recientes no apoyaban esta división por especies, por lo que varios autores siguen diciendo que el gato de la pampa es una sola especie. En 2017, el Grupo de Especialistas en Gatos de IUCN SSC divide el gato de la pampa en siete subespecies, L. c. colocola, L. c. pajeros, L. c. braccatus, L. c. garleppi, L. c. budini (Pocock, 1941),  L. c. munoai, L. c. wolffsohni.

Llegados a este punto, reconocemos estar completamente perdidos y no ser capaces de saber si son una especie y siete subespecies, tres especies o cinco. Ante semejante resultado hemos decidido optar por tres, el gato de los pajonales, el colocolo y el pantanal, intentando simplificarlo un poco.

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