Cuando descubrimos el cuadro de un gato azul sentado en una silla que nos recordó vagamente al pintor Amadeo Modigliani, que nunca pintó un solo gato, nos enteramos de que la autora, Eve Riser-Roberts, había realizado una serie de cuadros imitando el estilo o el cuadro de pintores famosos sustituyendo a un personaje por un gato o sencillamente añadiendo uno.
Tituló la serie “Famous Artists’ Cats” (Los gatos de artistas famosos). Según la pintora, la idea nació cuando una amiga suya le pidió que hiciera un retrato a su gato siamés y, al ver una foto de él recostado contra un cojín, le vino inmediatamente a la mente el conocido cuadro “Olympia”, de Edouard Manet. Por las fechas que hemos podido encontrar, debió empezar la serie alrededor de 2009 y ganó el Primer Premio en un concurso organizado por el Carnegie Art Museum de Oxnard, California.
Eve Riser-Roberts es una entusiasta de los gatos, de eso no cabe duda, aparecen en numerosos cuadros suyos, no solo en la serie en que acompaña cada cuadro con una frase explicando por qué hay un gato en lugar de la persona. Por ejemplo, en el cuadro con los girasoles de Van Gogh, imaginó que el pintor salió un momento y su gato saltó a la mesa para jugar con las flores. Por cierto, Van Gogh tampoco incluyó nunca un gato en sus lienzos.
La foto más frecuente de la artista es con un gato negro, pero ignoramos su nombre. En una pequeña entrevista sin fecha dice que “ya he usado tres vidas, voy por la cuarta; mi gato tiene nueve (ya se sabe, los gatos angloparlantes tienen dos más), pero pronto le alcanzaré”.
Lo curioso de Eve Riser-Roberts es que no empezó su carrera profesional como pintora, sino como científica. Estudió Microbiología en la Universidad de Arizona antes de doctorarse en la Universidad de Londres. Trabajó durante 20 años como investigadora en Estados Unidos, Alemania e Inglaterra y ha publicado dos libros muy técnicos acerca de cómo limpiar el medioambiente de la contaminación petrolífera.
Vivió doce años en Europa. Durante su larga estancia en Inglaterra, ayudó a restaurar una casa construida en el siglo XVII. Actualmente reside en Santa Fe, Nuevo México, y es una acérrima defensora del medioambiente. La última entrada de su Facebook es del 30 de julio de 2014. A partir de esa fecha, no hemos encontrado nada acerca de la pintora y científica.
En un comentario, del que también ignoramos la fecha de publicación, dice: “He cerrado el círculo. Después de más de 20 años dedicándome a la investigación científica en tres países, he vuelto a mi primer gran amor, el arte. El arte y la ciencia tienen muchas cosas en común, más de las que suele pensarse. Ahora utilizó mi pasión por la experimentación en mis obras sobre papel y lienzo”.
Sigue diciendo: “Las ideas forman parte de mis cuadros y disfruto haciendo series en torno a un tema. Creo que esto me obliga a ir más allá de la rutina, me impide acoplarme a un solo estilo. Llega un momento, en una serie, en que se produce un cambio y algo surge de muy dentro, es totalmente impredecible. Quizá venga del subconsciente y me lleve en una dirección nueva, inesperada”.
“Me he dado cuenta de que el humor se ha colado en muchos de mis cuadros, como puede verse en la serie en que parodio a diversos artistas. Los gatos me permiten probar diferentes ideas y dar rienda suelta a mi imaginación. Pero también me gusta retratar la figura femenina, por eso he combinado a los gatos y a las mujeres en otra serie titulada ‘Mujer con gato’”. Incluimos algunos ejemplos de esta segunda serie.
Acaba diciendo: “Las reacciones a mi serie ‘Los gatos de artistas famosos’ ha sido maravillosa; se han publicado artículos en periódicos, se han usado algunos cuadros para portadas de libros, me han llegado pedidos del mundo entero, además de recibir varios premios por los cuadros originales. No me lo esperaba cuando empecé con el primer cuadro para el cumpleaños de una amiga”.
Como hemos dicho antes, no sabemos qué ha sido de la pintora. ¿Se habrá cansado de pintar y habrá vuelto a la investigación científica?