El gato montés africano (Felis silvestris lybica) y el gato montés asiático (Felis silvestris ornata) se parecen bastante a un gato doméstico de patas altas y de rabo delgado. Aunque las marcas y el color del pelo pueden diferir bastante, como regla general es gris con mayor o menor tonalidad rubia, rayas verticales pálidas en los flancos y la frente, tripa y garganta casi blancas. Muchos tienen diminutos penachos en la punta de unas orejas protegidas por largos pelos amarillos. En el rabo hay dos o tres anillas hacia el final y los pies suelen ser marrones oscuros e incluso negros.
Se distingue del gato montés europeo por ser mucho más pequeño. Los machos pesan entre 4 y 6 kilos, y miden entre 45 y 75 centímetros, con un rabo de 20 a 36 cm de largo. No suele alcanzar más de 35 cm de alto. Como hemos dicho antes, estas medidas se asemejan mucho más al gato doméstico que al gato montés que habita los bosques de Europa.
Los análisis filogenéticos de ADN nuclear en muestras de tejidos de todas las especies Felidae revelaron que el radio evolutivo del Felidae empezó en Asia en el Mioceno hace unos 14,5 a 8,40 millones de años. El gato montés africano es parte de un linaje evolutivo que pudo divergir genéricamente del antepasado común de la especie Felis hará entre 1,10 y 0,90 millones de años. El primer gato en diferenciarse fue el gato de la jungla (https://gatosyrespeto.org/2016/06/09/el-gato-de-la-jungla-que-no-vive-en-la-jungla/), seguido por el gato patinegro (https://gatosyrespeto.org/2020/10/01/el-gato-patinegro-felis-nigripes/), el gato del desierto (https://gatosyrespeto.org/2014/08/04/los-gatos-del-desierto/) y, finalmente, el gato montés africano.
Según un estudio de ADN mitocondrial de 979 gatos domésticos y monteses procedentes de Europa, Asia y África, el gato montés africano se habría separado del gato montés europeo hace 173.000 años, dando pie también a la subespecie asiática. Se cree que hace unos diez mil años, algunos gatos monteses africanos se domesticaron en el creciente fértil convirtiéndose en los antepasados de nuestros gatos caseros. Los gatos domésticos parecen descender de cinco “evas mitocondriales”. El linaje del gato del gato doméstico egipcio empezó a repartirse por la cuenca mediterránea a partir del siglo VIII antes de Jesucristo y llegó al mar Báltico en el siglo V antes de Cristo.
El gato montés africano se encuentra en el continente africano, así como en Oriente Medio, parte de la península arábica, la mayoría de Irán y el centro de Asia, llegando hasta la orilla del mar Caspio, a través de Kazajistán, e incluso hasta el territorio autónomo de Sinkiang. También está presente en zonas de India.
El enorme territorio que abarca demuestra que se acopla a hábitats muy diferentes. Cuando vive en auténticos desiertos, como el Sahara, su densidad es mucho menor. Uno de sus entornos favoritos son zonas agrestes y accidentadas. No se ha adaptado a las densas pluviselvas de la cuenca del río Congo. Vive tanto a nivel del mar como a altitudes de hasta 3.000 metros. Necesita esconderse para cazar y descansar; caza sobre todo en el suelo, pero es perfectamente capaz de trepar para atrapar a una presa. Se alimenta de artrópodos y roedores, aunque en ocasiones caza liebres, conejos e incluso jóvenes antílopes, corderos y aves de corral. No se sabe casi nada de sus hábitos, pero se cree que es extremadamente territorial.
Tampoco se ha realizado un estudio de densidad del gato montés africano y asiático. Con sus hábitos alimentarios flexibles, su tolerancia a hábitats muy diversos y su capacidad de sobrevivir cerca de poblaciones humanas, lo más probable es que la especie no peligre en África. Es muy posible que el gato montés africano sea una de las escasísimas especies que se haya beneficiado de la actividad humana, ya que la agricultura hizo crecer el número de roedores.
Pero no ocurre lo mismo con la población de gatos monteses asiáticos. A menudo se le caza con escopeta o trampas porque se alimenta de aves de corral. Otra gran amenaza para este felino es que se cruza fácilmente con gatos domésticos. De momento, está clasificado como LC (Especie bajo preocupación menor) por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y está protegido por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), apéndice II.
Los gatitos híbridos tienden a parecerse mucho a un gato montés asiático puro. Los adultos son más fáciles de reconocer: el pelo es diferente y los rostros son más planos, menos alargados. En India, solo el 5% del territorio está protegido, y el gato montés peligra más que en otros territorios.
Son activos sobre todo de noche, cuando buscan presas. Tienen un oído extremadamente desarrollado que les permite localizar con gran precisión a las presas, a las que se acercan arrastrándose. Al igual que el gato doméstico, se hincha para intimidar a su enemigo cuando se encuentran. Suele descansar escondido entre matorrales durante el día, aunque puede ser activo en días muy nublados.
La gestación dura entre 56 y 60 días. Las camadas son de uno a tres cachorros y suelen parir en una guarida – agujero en la roca, el suelo o un árbol hueco – protegida por hierba alta y densa. Los gatitos abren los ojos entre 10 y 14 días después de nacer y se mueven perfectamente al mes. Empiezan a aprender a cazar a los tres meses y se independizan a los seis, más o menos como el gato doméstico.
Las costumbres de ambos, montés africano y montés asiático, también llamado gato ornado o gato indio del desierto, son muy parecidas. Es difícil diferenciarlos. Esperemos que a nadie se le ocurra crear una “nueva raza” híbrida doméstica con estos preciosos pequeños felinos.




















Son peligrosos estos animales si atacan a una persona cuales son las consecuencias me pueden ayudar con mi pregunta mil gracias x su amabilidad
No son gatos domésticos, necesitan vivir en libertad. Es ilegal tenerlos como mascota.