En marzo de 2016 ya dedicamos una entrada a Jacques Nam, cuyo verdadero nombre era Jacques Lehmann (https://gatosyrespeto.org/2016/03/03/gatos-laqueados-de-jacques-nam/), pero nos parece que tan prolífico artista merece otra. Curiosamente, a pesar de ser muy conocido en su época – finales del siglo XIX hasta bien entrada la mitad del XX – hay muy poca información sobre él.
Nacido en París el 1 de septiembre de 1881, en el seno de una familia de músicos procedentes de Alsacia, se sabe que de niño dibujaba al gato de la familia. A los 17 años, siendo alumno de la Escuela de Bellas Artes, trabajó un año en el taller de Jean-Léon Gérôme, que le animó a pintar tigres, leones y otros animales. Durante un viaje a Ámberes, visitó el zoo y realizó numerosos estudios de fieras, aves de presa y reptiles.
En 1900, con solo 19 años, empezó a publicar dibujos humorísticos en numerosas revistas, como Le Rire (La risa), Le Sourire (La sonrisa), Le Bon Vivant (El buen vividor) y La Vie Parisienne (La vida parisina), y caricaturas de la vida política en periódicos especializados en asuntos mucho más serios, como Le Figaro, La Liberté y Echo de París.
Ilustró novelas de escritores famosos para las editoriales Flammarion y Hachette. Entre ellas, “Dingo”, de Octave Mirbeau, dedicada a su perro; “Les Civilisés”, de Claude Farrère, publicada en 1905 y ganadora del Premio Goncourt, así como “Siete diálogos de animales”, de Colette, en 1904, con la que le uniría una duradera amistad.
Aunque recibía numerosos encargos de revistas, periódicos y editoriales, siguió pintando animales y estudiando nuevas técnicas. El maestro Seizo Sugowara le enseñó la pintura con laca. Hizo numerosos biombos y paneles decorativos laqueados, pero no es fácil encontrar alguno en venta, ya que la mayoría se encuentra en colecciones privadas. También decoró casas por encargo. Algunas de las esculturas de bronce de animales, sobre todo gatos, fueron reproducidas en porcelana por la Manufactura de Sèvres.
El ejército le reclutó a los treinta y cuatro años, en 1915, un año después de estallar la I Guerra Mundial, y pidió ser asignado a la Sección de Camuflaje. Varias series de dibujos de este periodo pueden verse en el Museo de las Dos Guerras, en Los Inválidos de París. Licenciado en 1919, al cabo de dos años consiguió una beca de estudios y pasó una larga temporada en Túnez, de donde regresó con numerosas acuarelas de mujeres.
Ganó la Medalla de Oro en la Exposición de Artes Decorativas e Industriales de 1925, y un año después fue nombrado Caballero de la Legión de Honor. Ese mismo año ilustró la obra de Jacqueline Conan Fallex “Le Chat dans la littérature et dans les arts” (El gato en la literatura y en las artes), vendida de forma privada. Alrededor de 1935 realizó una serie de aguafuertes de gatos para ilustrar un texto de Colette, “Chats”, en edición limitada a 380 ejemplares.
En 1960 publicó “Eux, mes chats” (Ellos, mis gatos), una colección de cuarenta y cinco poemas suyos con ilustraciones. Actualmente, el libro solo está disponible en ejemplares de segunda mano o en formato electrónico. En la primera página, abajo a la derecha, dice: “Este libro es un testimonio del amor que siento por Ellos”. Y encima hay una larga lista de nombres de gatos, treinta y dos para ser exactos, que van desde lo más clásico (Loulou, Miss, Guy) a lo más divertido, como por ejemplo, “Grille d’Égout”, cuya traducción es “Rejilla de alcantarilla”. ¿Salvaría a un gatito o gatita de una alcantarilla?
¿Y fueron todos ellos suyos? O quizá eran gatos que conoció, que se cruzaron en su camino, gatos de amigos… Porque muchos de estos estaban muy unidos a los gatos. Además de Colette (https://gatosyrespeto.org/2018/12/13/los-gatos-de-colette/), era muy amigo de Jean Cocteau (https://gatosyrespeto.org/2015/07/17/el-gato-karoun-y-jean-cocteau/) y del maravilloso Paul Léautaud (https://gatosyrespeto.org/2017/09/28/300-gatos-y-paul-leautaud/).
Fue amigo suyo el Dr. Fernand Mery, veterinario, gran defensor de los animales, cuyo lema era: “Conocerlos para entenderlos, entenderlos para amarlos, amarlos para defenderlos”. Es el autor del libro “Entre chats” (Entre gatos), ilustrado por Albert Dubout y publicado en 1962, así como de varios más.
Jacques Nam también compuso música. En 1932, las ediciones Ricordi publicaron una serie de partituras suyas de canciones “animalistas”, entre las que se encuentra “El gatito blanco, una historia de amor”, que más o menos dice así: “Érase un gatito blanco, blanco como la nieve, de nariz rosada y mirada perturbadora. Una noche, un poco achispado en un tejado del vecindario, declaró su amor a la más bella de todas las gatitas”. La gatita le rechazó y “el gatito blanco lloró quejumbroso a la luna”.
La primera estrofa de uno de los poemas de “Ellos, mis gatos”, libro dedicado al Gato de Casa, dice así: “En el sofá, cual pachá, adoptáis la actitud del hijo de Alá. Señor de augusta regencia, no me parece recordar que vinierais del Paraíso. Tengo entendido que solo sois el Gato de Casa”.
Jacques Nam expuso en solitario por última vez el año1964 en París. A los 90 años, en 1971, compartió una exposición en la Galería Ferrers de Londres con obras de Théophile Alexandre Steinlein (al que dedicamos una entrada en 2014 y que también merece otra). Falleció el 22 de febrero de 1974 en su taller de la calle Nicolo de París.
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