De las 41 especies de gatos conocidas, 34 son consideradas «gatos pequeños», y de ellas hay muchas amenazadas, se sabe poco y apenas se realizan acciones para conservarlas. El gato Pallas no es una excepción. Llamado así en honor al naturalista alemán Peter Simon Pallas, que lo descubrió en 1776, también se le denomina manul, gato estepario y gato salvaje de las rocas. El felis manul procede del linaje del leopardo y es endémico de Asia central. Vive sobre todo en Mongolia y en el altiplano tibetano, pero ocupa de forma salpicada una enorme área que parte desde el mar Caspio, pasando por Turkmenistán,  Kazajistán, Kirguistán, Irán, Afganistán, Beluchistán, Ladakh, China central y occidental y el sur de Rusia, hasta Siberia.

Habitan ecosistemas de pastizales, estepas montañosas y zonas semiáridas características de Asia Central. Se han avistado hasta los 1.700 metros por encima del nivel del mar en Mongolia. Soportan temperaturas que oscilan entre los 36 grados en verano y menos 30 en invierno, aunque no están adaptados para moverse en nieve profunda. Su hábitat se limita a parajes donde la nieve no supera los diez centímetros de espesor.

En las montañas del Tibet (Vincent Munier)

No son mucho mayores que un gato doméstico y están cubiertos por un pelaje muy espeso y largo, cuyo color varía entre el gris claro y el marrón rojizo con las puntas blancas, lo que les da un aspecto «escarchado». El pelo del vientre es más largo que el de la espalda. Son gatos fornidos, de cabeza redonda y ancha, grandes ojos redondos y amarillos, cuyas pupilas se contraen en pequeños círculos en vez de la habitual raya del gato doméstico. Tienen piernas cortas y fuertes, un rabo largo y ancho con cinco o seis círculos de color.

Río Amarillo, frontera entre las provincias de Sichuán y Gansú (China)
En el Azerbaiyán iraní.

Su ámbito de hogar es muy amplio para un félido tan pequeño; el de los machos suele solaparse con el de varias hembras y ocupa una media de 98 km cuadrados; el de las hembras, unos 23 km cuadrados. Los pocos estudios de densidad realizados hasta la fecha indican entre 4 y 8 especímenes por 100 km cuadrados.

Cachorros en las montañas de Mongolia

En realidad parecen más fuertes y grandes de lo que son por el espeso pelaje que les protege del frío. La membrana nictitante (tercer párpado) está muy bien desarrollada y puede que les sirva para protegerse de los vientos helados y las tormentas de arena. Trepan por las rocas y los riscos con gran facilidad. Para guarecerse en invierno utilizan las madrigueras de marmotas porque ofrecen una buena regulación térmica, y en verano, huecos entre las rocas. Suelen tener varias guaridas y usarlas regularmente.

Son animales solitarios que duermen durante el día y cazan pequeños mamíferos a la hora del crepúsculo, pero no son animales nocturnos. La mayor parte de su dieta está compuesta por pequeños roedores y ochotonas (también conocidas como liebres silbadoras). Estas últimas son mucho menos rápidas que los ratones, lo que requiere un menor esfuerzo por parte del manul. También se alimentan de jerbos, pájaros, carroña e insectos.

Montañas de Kirguistán

El gato Pallas tiene varios depredadores, como el zorro rojo, el lobo, el perro doméstico y las grandes aves de presa. El hombre también caza al manul, sobre todo en Mongolia, a pesar de estar prohibido, por su pelo y porque se cree que ciertas partes de su cuerpo poseen propiedades medicinales. Para evitar el peligro, pasan la mayoría del tiempo entre las rocas, donde pueden huir fácilmente y esconderse en un agujero o madriguera si alguien se acerca. Sin embargo, no son corredores rápidos y recurren al camuflaje que les proporciona su pelaje, sobre todo para defenderse de las aves de presa.

El apareamiento tiene lugar entre diciembre y marzo, para que las camadas nazcan a partir de marzo. El periodo de celo en las hembras dura de 24 a 48 horas y la gestación oscila entre 66 y 75 días en animales en cautividad. La madre puede dar a luz desde uno a seis gatitos, pero lo normal es de tres a cuatro. Mudan el pelo a los dos meses, cuando pesan unos 500 gramos, y son totalmente independientes a los cinco meses. Alcanzan la madurez sexual a los 10 meses.

El gato Pallas puede llegar a alcanzar los doce años en cautividad, pero la media en libertad es de 27 meses con el mayor nivel de mortandad durante los meses de invierno.  La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza considera al felis manul como especie «casi amenazada» en su Lista Roja, y la CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) lo ha incluido en el Apéndice II. La población está menguando y es muy probable que ya no se encuentre ningún ejemplar en las proximidades del mar Caspio. Las regiones de Tuvá y Chitá son las más pobladas en Rusia, y Mongolia parece ser el baluarte del félido. Últimamente se han avistado varios en Irán.

Camada en Irán

A principios del siglo pasado se mataban hasta 50.000 especímenes cada año. La caza del gato Pallas fue prohibida en 1988, pero como hemos dicho antes se sigue cazando sobre todo por su pelaje, reputado como muy caliente en invierno. El mayor peligro para el manul es la degradación del hábitat debido a la creciente presencia humana y a los cazadores de marmotas. Asimismo, las autoridades locales en Mongolia aún conceden permisos para cazarlos. Otra terrible amenaza son las campañas legales de envenenamiento de las ochotonas con el fin de controlarlas, algo que ocurre con cierta frecuencia en Rusia y China.

Pareja joven en la meseta tibetana

La única defensa del gato Pallas es la inaccesibilidad y desolación de su hábitat. En 2016 nació PICA, Alianza para la Conservación Internacional del Gato Pallas, un proyecto dedicado a recopilar datos sobre el feliz manul y a defenderlo. Esperemos que consigan ayudar a este precioso y tímido felino que ocupa pequeñas zonas en un territorio inmenso.

Mongolia
Anuncio publicitario

5 comentarios sobre “El gato Pallas o felis manul

  1. Me parece increíble vuestro blog. Aprendo mucho y me siento tan fascinada como agradecida por vuestro trabajo. Me encantaría poder contar con una edición papel o con un libro digital para conservarlo y regalarlo.

    1. Muchísimas gracias, Emma. Nunca lo hemos considerado, pero puede que en un futuro sí lo hagamos. Muchas gracias de nuevo por el piropo, nos ha llegado al alma.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s